En esta ocasión, la primera, fue tardía, casi terminando el día, aún así desde una caña de 2,20 de fibra de carbono 100% y un valor de 30€ y un carrete Pezon & Michelle que de cuyos años y precio no recuerdo, puesto que fue uno de los primeros que tuve a mis 16 años y ya con mis 31, está aguantando, desde la pesca malamente de inicio, hasta ser un compañero en la captura del black bass; éste equipo, mejorado con un atril de 50€ y dos chivatos de 15€ consiguieron esa sensibilidad propio de un equipo no competitivo, pero igual de divertido en piezas de éste tamaño, y es por eso que con poco dinero la diversión está asegurada.
Esta segunda, que fue más pequeña y más peleona me quitó de nuevo la sonrisa de no irme sin pescar en estas orillas de la charca del Carpio del Tajo, que no había pisado hasta ese día, y sin embargo, volveré, ya que el paisaje y tener a mis perritos sueltos, hizo que fuera inolvidable.
Recordar, que para ver los vídeos de esas capturas lo podéis encontrar en el canal de YouTube y en Instagram.
Buena Pesca y salud compañeros.